TOTAL DE VISITAS

domingo, 16 de marzo de 2014

“Consoliden lo que ya tienen”

Continuando con el ciclo de jornadas referidas a la reforma del estatuto universitario, la Universidad Nacional de La Rioja organizó la tercera charla-debate y en esta oportunidad convocó al Dr. Luis Alfredo Puebla, asesor legal de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), para que comente los cambios producidos en el estatuto de esa universidad mendocina, tras el proceso de reforma vivenciado.
En este contexto, el expositor brindó detalles de cómo se originó la reforma en UNCuyo y los aspectos centrales que abarcó dicha transformación. Asimismo, opinó sobre los posibles escenarios y principios a tener en cuenta durante un proceso de reforma estatutaria.
 Reforma mendocina
Comentó que en la Universidad Nacional de Cuyo la reforma se originó hace cuatro años, a raíz de un conflicto suscitado en una elección dentro de la Facultad de Ciencias Económicas y que no estuvo relacionado con el voto directo. “El meollo de la cuestión era el voto a distancia y se convocó una comisión para tratar la posible reforma del reglamento electoral. Pero en el medio de esa discusión nace la idea del voto directo para la elección del rector y los decanos”.
Señalando que el vicerrector de ese entonces fue quien promocionó el voto directo y lo utilizó como propuesta para hacer campaña, prometiendo que de ser elegido rector impulsaría este sistema como un modo de designación de las autoridades universitarias.
“Previo a la asamblea que aprobó el uso del voto directo, se consensuó que ese modo de votar debía reflejar la realidad existente de la institución al momento de tomar esa decisión. Pero en Mendoza no hubo discusión sobre el voto ponderado o no ponderado”, indicó Puebla.
Destacando que el anhelo común era plasmar un sistema que les permitiera a todos votar en forma directa y “evitar los famosos cabildeos que se hacían antes de una asamblea universitaria o del consejo directivo, destinada a elegir el rector y los decanos”.
Por otra parte, expresó que la labor desarrollada por la comisión de reforma se extendió de abril a diciembre de 2013 y que los aspectos a modificar se dividieron en tres niveles (cambios introducidos en el estatuto, régimen electoral y manual de procedimientos). “El primer nivel fue el más duro de reformar, porque ahí había que asegurar los principios de este proceso. Es decir, la elección directa, el modo de participar y todo aquello que iba a mantener en el tiempo esta revolución”.
También remarcó que no es fácil materializar un proceso de transformación y que existen muchos detalles a tener en cuenta. Haciendo alusión a los plazos que demanda, por ejemplo, la aprobación del texto de reforma ante el Ministerio de Educación de la Nación -“a nosotros este asunto nos llevó tres meses para su publicación y solo tuvimos observaciones semánticas”- o el proceso electoral, entre otras cosas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario